23/08/2019

"Búsqueda en lo paródico", publicado en Buenos Aires en la Revista Esperando a Godot



El equipo de la revista editada en Buenos Aires Esperando a Godot (llamada entonces Revista Cultural Esperando a Godot) tuvo a la amabilidad de incluir versos de mi autoría en su contraportada el año 2006, en su nº 9. Sin conocerles de nada ni mantener después contacto alguno, un día simplemente les envié el escrito por correo y lo aceptaron. Pasado un tiempo me hicieron llegar un ejemplar en papel. He dado con una copia en pdf cuya existencia desconocía. 

Nostalgia mediante, dejo copia de aquella contraportada.






Este y otros números de la revista se encuentra disponibles de manera abierta en la página del AHIRA, Archivo Histórico de Revistas Argentinas.

Según se lee en el AHIRA:

"Los doce números de la Revista Cultural Esperando a Godot —como fue su nombre hasta el número 10, cuando pasó a llamarse Esperando a Godot— se publicaron durante los años 2005 y 2006. Su editor fue Víctor Malumián y su director Ariel Fleischer. A partir del cuarto número, Hernán López Winne ocupó el lugar de jefe de redacción. Los tres eran, por entonces, estudiantes de la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Los ilustradores Damián Scalerandi y Gastón Souto diseñaron los dibujos de sus tapas, contratapas y páginas internas de la revista. En su staff de redactores, Esperando a Godot contó con la presencia casi constante de Gabriela D`Odorico, Martín Sánchez Ocampo, Mariana Kozodij y Jorge Hardmeier".

En su primer editorial, Esperando a Godot define su propia mirada sobre el campo cultural argentino de esos años a partir de una pregunta: “¿Dónde quedaron periódicos y revistas como Martín Fierro y Sur, Cuadernos de Cultura o Pasado y Presente?”. La respuesta ante esa falta era clara: “El campo cultural argentino se encuentra vaciado de contenido”; un vacío que era la consecuencia de la ausencia de otras voces: “El ideal de una pluralidad de voces como caja de resonancia en la que debería gestarse la cultura, es sistemáticamente combatido por un mercado que impone reglas tan claras como siniestras”. La regla central podría resumirse en “una homogenización de contenidos donde se reducen las posiciones críticas a la lucha de inflados egos de algunos escritores que se pelean como vedettes del espectáculo”. De ahí, la necesaria inclusión de esas otras voces que encontraban lugar en Esperando a Godot. De esta manera, la revista pretendía “mostrar una gama de expresiones culturales que por automatismo estilístico del mercado han sido olvidadas”.  

La constante que marcó el rumbo de la revista fue la inclusión de entrevistas en casi todos sus números. Los nombres de los entrevistados fueron actores ligados al mundo literario, como Alberto Laiseca, Abelardo Castillo, Gioconda Belli y Noé Jitrik, y representantes del campo intelectual, como Beatriz Sarlo, Osvaldo Bayer, Hugo Mujica, Santiago Kovadloff y Felipe Pigna. A su vez, incluyó textos y poemas de una amplia gama de escritores: desde Jorge Luis Borges y Macedonio Fernández, hasta George Orwell, D. H. Lawrence y Giaconda Belli.  

Sin duda, la perdurabilidad de una revista no puede medirse a partir de los parámetros de la pura cronología; como ejemplo, basta observar la cantidad de años y ejemplares de revistas tan disímiles como Contorno y Literal. En este sentido, y en su brevedad, Esperando a Godot es el registro de una época: la del comienzo de la salida de la mayor crisis política e institucional de la Argentina desde 1983, que repercutió en el campo cultural, un campo entre la fuga e impaciencia de Estragón y el cuestionamiento constante de Vladimir".